Las mejores formas de aprender inglés

Cada uno tiene su forma de recordar mejor las cosas. Algunos aprendemos mejor cuando nos lo explican verbalmente, otros leyendo, o puede ser que ver cosas te ayude a asociar las palabras con imágenes, lo que a su vez te facilitará el aprendizaje. Como en todo, no hay una receta mágica para aprender inglés, pero hay muchas cosas que puedes hacer para mejorar tu vocabulario, gramática o pronunciación en inglés.

Aprende una palabra en inglés al día

Una forma sencilla de mejorar tu vocabulario en inglés es aprender una nueva palabra al día y usarla en una frase para asegurarte de que la recuerdas.
Puedes hacer del aprendizaje un juego, abriendo tu diccionario al azar y señalando una palabra con el dedo con los ojos cerrados.Si no tienes diccionario y prefieres usar tu móvil, puedes bajarte aplicaciones como Wordbook, Word a day, o Dictionary.com. Las apps son útiles para aprender palabras nuevas porque vienen con su pronunciación en audio.

Lee libros o blogs

Si quieres aprender gramática inglesa y vocabulario y disfrutar de una buena historia al mismo tiempo, no hay nada como leer una novela inglesa para ayudarte a mejorar tu fluidez.Algunos de los libros más fáciles de leer para estudiantes de ingles son: Animal Farm (George Orwell), Lord of the Flies (William Holding), The Curious Incident of the Dog in the Night Time (Mark Haddon), A Thousand Splendid Suns (Khaled Hosseini), The Adventures of Sherlock Holmes (Arthur Conan Doyle), y muchos otros.

Ve películas sin subtítulos

Ver muchas películas es una excusa excelente para aprender inglés. Si hasta ahora has visto películas con subtítulos o dobladas en tu idioma, sería una buena idea empezar a verlas en inglés. Ve películas de Hollywood, si eres fan del inglés americano y películas británicas si quieres trabajar tu acento británico.

Haz un curso de inglés

La forma más efectiva de aprender inglés es, por supuesto, hacer un curso de inglés. Tener un profesor, una rutina y exámenes regularmente te ayudará a mejorar tu inglés más rápido que ninguna otra cosa. Cuando estás estudiando, nuestros diligentes, dedicados y entusiastas profesores se asegurarán de que estás progresando al nivel adecuado para que pronto puedas hablar con fluidez.

Habla sin miedo a cometer errores

Ante todo debes perder el miedo a cometer errores. El proceso de aprendizaje, por definición, implica adquirir conocimientos a través del estudio, la experiencia o asistiendo a clases. Lo que esta definición excluye es que el aprendizaje es, al nivel más básico, un ejercicio de ensayo y error. Por lo tanto, habla libremente y escribe sin preocuparte de si esta vez has acertado o si te llevará otros 30 intentos más.Hazte con lo básico

Centrarse en los pilares fundamentales del inglés te proporcionará una base sólida cuando abordes elementos más complejos. Así que comienza por las palabras clave y las principales normas gramaticales (como los Pronombres y Determinantes Posesivos, Verbos con ‘Be’, Verbos de Acción y Adjetivos).

Investiga

Cuestiónatelo todo y sé siempre inquisitivo. El inglés está lleno de excepciones y a menudo (de hecho en no pocas ocasiones) el inglés hablado se salta las estrictas normas que definen el idioma.

Sumérgete en la cultura inglesa

Estar rodeado por la cultura inglesa es lo que realmente marca la diferencia respecto al aprendizaje de la lengua sin un contacto directo. Por tanto, sumérgete en el teatro,  la literatura, el cine y las atracciones turísticas y rodéate de hablantes nativos de inglés.

Llévalo a la práctica

Como dice el refrán ‘la práctica hace al maestro’, así que repasa continuamente lo que aprendas y llévalo a la práctica en situaciones reales.

Lee, ¡un montón!

El cerebro humano tiene un poder inexplicable para procesar información y comprender aquello a lo que se le expone, y leer es una forma verdaderamente efectiva de ayudar a tu cerebro a hacer esas conexiones vitales para conseguir fluidez.

Puedes comenzar con periódicos, revistas y libros ilustrados, donde las imágenes pueden ayudar en el procesamiento de la información.

Permítete un poco de tele-basura

Los culebrones ingleses son un espectáculo apasionante en el que no pasa una semana sin un truculento asesinato, o sin que un esposo infiel sea descubierto. No sólo son entretenidos, sino que también te ofrecen la oportunidad de exponerte a dicciones drásticamente distintas, desde el dulce tono de Yorkshire Dales en Emmerdale, al único vocabulario Cockney de la gente del East End.

Re-educa a tu cerebro para que piense en inglés

Este consejo en concreto te va a llevar algo de práctica, ya que tendrás un hábito muy fuerte de pensar en tu lengua materna. Puedes ayudarte poniendo Post-It en los objetos de tu casa con su descripción en inglés.

Pon tus oídos a prueba

Escuchar , retransmisiones y música pueden ayudarte a adaptar tu oído para que adopte el inglés en toda su variada gloria.

Háblate en voz alta

Hablar contigo mismo es la clave para perfeccionar tu inglés hablado, así que, adelante, habla contigo mismo durante tu rutina diaria y presta especial atención a los sonidos que se te resisten.

Repite conmigo: Repite, repite, repite

No hay escapatoria, no hay forma de aprender más efectiva que repetir tareas escritas y habladas una y otra vez.

Aprende inglés, pero disfrútalo

Aprender no debería ser una experiencia pesada llena de ejercicios monótonos, ni algo que odies. Cualquier profesional respetable que ofrezca cursos de inglés (como nosotros mismos) hará del proceso de aprendizaje algo divertido, y no te aburrirá a muerte con fichas e inútiles PowerPoints.

Ponte objetivos

Ponerte objetivos es esencial para encauzar tu aprendizaje, así que, adelante, establece una serie de objetivos.

Finalmente – después de todo este duro trabajo, ¡tómate un descanso!

Tomarse un descanso y darle al cerebro un bien merecido período de recuperación es esencial para permitir que todas esas palabras, sonidos y reglas gramaticales se asienten.